Los árboles son elementos maravillosos. Además de ofrecernos uno de los materiales más bellos y nobles que podemos encontrar en la naturaleza, la madera, son una continua fuente de inspiración para la decoración de nuestro hogar. Hay quien prefiere pintarlos sobre la pared o pegar un vinilo, pero cada vez se lleva más el coger un árbol seco y plantarlo, por qué no, en el salón. A diferencia de los artificiales, sus imperfectas ramas, sus vetas… aportan un toque rústico con el que dar un toque ‘salvaje’ a nuestro hogar. Aquí algunas ideas:
Llega la Navidad y, un año más, muchos hogares se preguntan ¿compro un árbol este año? Cada vez hay más familias que prefieren no poner un pino recién cortado en el salón de su casa, pero que también están cansadas de la versión plastificada del arbolito navideño. Para decorar estas casas existen alternativas más ingeniosas, además de respetuosas con el medio ambiente, que van desde apilar cojines o libros con cierto arte a opciones más modernas como vinilos de pared.
Estas son algunas de las propuestas más espectaculares y menos convencionales que hemos encontrado:
1.- Libros apilados
2.- Un montón de cojines
3.- Una escalera
4.- Bolas de Navidad colgadas del techo
5.- Un árbol de corchos de vino
6.- Marcos de fotos y objetos decorativos colgados de la pared